Pinturas Rupestres: son pinturas realizadas sobre rocas en cuevas, con algunas tintas e incluso sangre de animales. Las más antiguas son de hace 30.000 años. Hay registros de ellas hasta hace 10.000 años.
En nuestro país tenemos la Cueva de las Manos, en la actual provincia de Santa Cruz, donde además de dibujar escenas de cacería, se vieron las primeras muestras artísticas de los pueblos originarios.
Las primeras escrituras fueron implementadas por los habitantes de la Mesopotamia, los sumerios, aproximadamente hace 6.000 años, denominada Escritura Cuneiforme realizada sobre arcilla en el actual Irak, Asia, entre los ríos Tigris y Eufrates.
Más tarde, hace 5.000 años vino el Papiro, realizado en Egipto. Utilizaban los tallos de la planta de papiro, que crecía en abundancia a orillas del río Nilo. Este clase de producto era más liviano y fácil de transportar que las tablas de arcilla.
Al papiro lo siguió el Pergamino hace 4.000 años. Se trataba de piel de distintos animales que luego de ser secada podía ser escrita y enrollada. Fue el gran soporte de escritura durante la época del imperio romano. Con él se podía enviar información a grandes distancias y con la posibilidad de poder ser borrado su contenido y vuelto a escribir.
A partir del año 500 al 1.500 aparece el Códice, lo más parecido al libro que conocemos hoy en día, ya que tenía tapas y hojas rebatibles. Se escribían a mano uno por uno, hoja a hoja, llegando a ser en sus últimos años libros hermosos, con textos e ilustraciones.
En nuestro continente americano también hubo códices, que fueron creaciones originales de los pueblos originarios, especialmente los aztecas. Surgieron para registrar los acontecimientos importantes en el desarrollo de los pueblos.
Imprenta. Siglo XV. Entre 500 y 600 años atrás, el alemán Gutemberg, inventó la primera imprenta en Europa. Esta clase de libros pueden considerarse similares a los de nuestros días, y ya desde el primer libro impreso, podemos hablar de libro moderno.
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